lunes, 17 de mayo de 2021

Juan de la Cruz afirma que en 1821 la parte Este de nuestra Isla tenía 15 mil almas.

 




Por:
Francisco M. Berroa Ubiera
Historiador


El profesor Juan de la Cruz o Juan Guerrero de la Cruz, de la Escuela de Historia y Antropología de la Facultad de Humanidades de la UASD y docente de otras universidades, ex Director del Instituto de Historia, profesor de posgrado y coordinador de maestrías, galardonado con el Premio Anual de Historia José Gabriel García en el 2017, entrevistado por la periodista Patricia Pérez en su programa «República de la Verdad» en fecha 26 de febrero de 2020, programa que se transmite por RNN Canal 27, y que se halla colgado en You Tube por medio del siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=GNcZP1hfukI



En dicha entrevista, refiriéndose el entrevistado a la Independencia dominicana proclamada por el Doctor José Núñez de Cáceres el día primero de diciembre de 1821, manifestó lo que sigue:

«Se concretiza el proyecto de independencia, en primer momento, pero hubo algunas circunstancias que no permitieron la consolidación de este proceso, entre eso el hecho de no abolirse la esclavitud, que afectaba a cerca de 10,000 esclavos, que vivían en la parte oriental de la Isla de Santo Domingo

Tras oír esta declaración la periodista Patricia Pérez le pregunta:

«-¿De una población de cuánto?  Aproximadamente...»

Y la respuesta del entrevistado Juan de la Cruz no se hizo esperar:

«-Estamos hablando de que en ese momento la población no pasaba de 15,000 personas...»

Ante esa afirmación del entrevistado la periodista Pérez dijo:

«-Ah... pero eran todos [esclavos] entonces, si 10,000 eran esclavos, eran todos...»

El profesor Juan de la Cruz rápidamente le reitera:

«-La población no pasaba de 15,000 personas, como mucho a 18,000 personas, entonces eso significaba que más de la mitad de la población estaba en condición de esclavitud.»

Debo afirmar que la respuesta del académico es totalmente errónea y sin fundamento en la información censal o documental.  Sobre la situación demográfica de Santo Domingo se sabe que un poco antes de la firma del tratado de Basilea (22 de julio de 1795), la parte Este de Santo Domingo tenía una población de aproximadamente 125,000 habitantes, sin embargo, como una consecuencia de las emigraciones que se producen a partir del inicio y durante el desarrollo de la Revolución Haitiana (1790-1804), y sobre todo por escapadas poblacionales provocadas por la firma de dicho tratado, a principios del siglo XIX, en 1809, dicha población descendió a unas 80,000 almas, y en los 10 años siguientes continuó su descenso razón por la cual se estima que en 1819 la población se redujo a sólo 63,000 habitantes.

Posteriormente verificase  un significativo aumento poblacional, contando posiblemente en 1821 con 80,000 individuos[1].

«La población de la parte española seria sobre 60.000 y pico de almas de las cuales más de 50.000 son de color. Las poblaciones se reducen a catorce o dieciséis pueblos, algunos de ellos con el nombre de ciudades, pero unos y otros tan informales que la mayor parte del vecindario, lo tienen repartido en cinco o seis leguas de terreno, habiendo una distancia enorme de unas cesas a otras, y estando reunidas a la que llaman iglesia muy pocas y esas de pajas, que llaman bohíos; de aquí se exceptúan la ciudad de Santiago que es algo más formal y la de Santo Domingo, que contiene siete u ocho mil almas en un recinto en que con la mayor comodidad podían caber 10.000 vecinos o casas.»

«Esta ciudad tiene dentro de sí terrenos grandes sin fábrica alguna, inmensidad de solares, cada casa tiene el suyo que es mucho mayor que ella y todos incultos; pero, sobre todo, lo que la hace a la vista desagradable es la multitud de bohíos o chozas entre otras hermosas casas y edificios regulares.»

«La gente, es poco amiga de cultivar el terreno feraz que posee, y sólo había unas pocas haciendas de europeos que con sus esclavos las sostenían siendo estos los únicos que trabajan en esta clase. Los demás se dedican al corte de caoba, la arriería y la caza de puercos monteses de que abunda el país; de modo que, exceptuando unas cortas raíces que los mismos esclavos siembran cerca de la ciudad y el ganado vacuno que produce el país, todos los demás recursos van de fuera.»[2]

 

Y en 1824 dicha población  descendió a 61,468 habitantes, mientras la parte occidental tenía 696,000 habitantes[3]; en 1838 la población dominicana se estimó en un total de 100,086 habitantes, de los cuales, 57,978 residían en el Norte y 42,108 en la región Sur.[4]

De acuerdo con un informe elaborado por Don José de Navarros dirigido al Excmo. Sr. Secretario de Estado y del Despacho de la Gobernación de Ultramar español en fecha 30 de mayo de 1822, se hace constar que para la fecha la parte oriental estaba ocupada por unos 1,000 soldados y oficiales haitianos de un total de 5,000 hombres que habían consumado la invasión en febrero de 1822, y esos mil soldados haitianos, según el informe, se hallaban «… mal vestidos, mal armados y en completa indisciplina..»[5]

Queda claro que en 1821 la parte Este de la Isla no tenía 15 mil habitantes como afirmara el profesor Juan de la Cruz.



[1] El dato lo ofrece Emiliano Tejera en su artículo Juan Pablo Duarte, en: Boletín del Archivo General de la Nación, año 4, No. 11, Vol. 4, ciudad Trujillo, Octubre 1941.

[2] Becerra Noriega, Laureano.  Compendio de algunos antecedentes que ocurrieron para la revolución de Santo Domingo en 1º de diciembre de 1821.  Recuperado de: https://chdetrujillo.com/compendio-de-algunos-antecedentes-que-ocurrieron-para-la-revolución-de-santo-domingo-en-1o-de-diciembre-de-1821/

[3] Fuente: Placide Justin: Histoire politique et stadistique de L'Ile de Haití, Saint Domingue, París, 1826, p. 503-504, en: Roberto Marte: Estadísticas y documentos históricos sobre Santo Domingo (1805-1890).  Edición del Museo nacional de Historia y Geografía, Impreso en editora Amigo del Hogar, Santo Domingo, 1984.

[4]  Fuente: Charles McKenzie: Notes on Haití, 1830, Vol. I, p. 114, en: Roberto Marte: opus cit.

[5] Independencia de 1821.  Boletín del Archivo General de la Nación, Año IX, Enero-Abril 1946, Núm. 44-45.  Ciudad Trujillo, República Dominicana, P. 59.

jueves, 6 de mayo de 2021

Juan de la Cruz afirma que Pedro Santana incorporó al ejército sus tres mil empleados

  Por: Francisco Berroa Ubiera

Historiador



Según el profesor Juan de la Cruz o Juan Guerrero de la Cruz, quien al comparecer al programa “Rendición de Cuentas” el 5 de marzo del 2018, y cuya entrevista se halla colgada en la red bajo la URL: https://www.youtube.com/watch?v=0-tkyi48OC8, dijo que Francisco del Rosario Sánchez gobernó la junta Provisional desde la madrugada del 28 de febrero de 1844 hasta el 3 de marzo del mismo año, afirmando que luego fue sustituido por Tomas Bobadilla y Briones «como presidente de la Junta más definitiva», según sus palabras.

Sobre quien sucedió a Francisco Sánchez en la presidencia de la Junta Central Gubernativa recomiendo leer mi artículo titulado: «Sánchez y Mella fueron los primeros presidentes de la Junta Central Gubernativa” publicado en mi blog NOTIHISTORIADOMINICANA bajo el siguiente enlace: http://notihistoriadominicana.blogspot.com/2021/02/.

Juan de la Cruz



En esa misma entrevista el profesor Juan de La Cruz afirma que al producirse el regreso de Juan Pablo Duarte el 14 de marzo de 1844 fue designado como Comandante de de la Plaza de Armas de Santo Domingo y general de Brigada, quien enterado de los  «despropósitos» de los conservadores afrancesados encabezados por Tomás Bobadilla,

«… el 9 de junio de 1844 procedió a deponerlo del poder -a Bobadilla- y colocar nueva vez, en este caso a Sánchez, presidente de la Junta.  En ese contexto hubo una situación de crisis, vamos a decir, ya que Mella había sido designado comandante de la Plaza de Armas de Santiago, y en toda esa zona del Cibao, Mella que era un pro-duartista habría iniciado todo un proceso de exaltación de Duarte a la Presidencia de la República estando Sánchez en el poder, de manera que eso motivo entonces que Sánchez encargara a Duarte para que fuese a calmar los ánimos que se estaban exaltando en la zona del Cibao, y esto lo aprovecho Santana  que estaba en Bani con un ejército de su propiedad, podríamos decir, porque eran unos 3000 efectivos militares que habían pertenecido a su finca  del Prado, y el los enlistó.....»[1]

Comenzaré por la parte final de la declaración de Juan de la Cruz que transcribí.  Es una exageración exageradamente hiperbólica afirmar que Pedro Santana tenía en su finca del El Prado 3000 trabajadores y que a todos los enlistó en el ejército, razón por la cual ese cuerpo armado devino en una propiedad del hatero oriental convertido en General de División.

Juan Bosch, en Composición Social Dominicana, se refiere a los seguidores de Santana, y explica:

«Algunos de los grandes propietarios de la Banda del Sur serían cortadores de madera, como la familia Báez, de Azua, pero otros serían hateros, como los Santana del Seybo. Los cientos de hombres que Pedro Santana llevó a la Capital después del 27 de febrero no eran ni podían ser peones suyos. Pedro Santana podía tener tres, cinco, a lo sumo diez peones, y nunca más. Los muchos hombres que siguieron al futuro jefe militar del país en su marcha hacia la Capital eran campesinos de la región donde estaba su hato El Prado. La autoridad social de los hateros dominicanos no era en 1844 igual a la que habían tenido hasta 1809 o 1812, pero seguían siendo importantes, sobre todo porque sólo fue en 1843 cuando el pueblo vino a conocer algunos nombres de líderes de la pequeña burguesía. Así se explica que a la hora de la acción los hateros tenían más poder que la pequeña burguesía, que era todavía difusa y no gozaba del prestigio necesario para imponerse en el respeto del pueblo por encima de los hateros. Por esa razón la pequeña burguesía que organizó el movimiento separatista tuvo que aliarse desde el primer momento, sobre todo a partir de marzo de 1843, a los personajes de la sociedad hatera que todavía conservaban prestigio, y sucedía que muchos de éstos eran colaboradores del régimen haitiano. Duarte, que fue la cabeza política de los Trinitarios, se dio cuenta de la situación negoció con los personajes de la sociedad hatera, lo mismo con los que servían a Haití, como Joaquín del Monte, que con los que no le servían, como los Santana.»[2]

Bosch le atribuye a la composición social existente en el sur del país el éxito político militar del hatero  Pedro Santana y del maderero Buenaventura Báez en los años iniciales de la República, es decir, durante la Primera República (1844-1861).

General de División Pedro Santana




Ciertamente que Santana llegó a tener bajo sus órdenes unos tres mil soldados improvisados, y según Marrero Aristy:

«Las tropas del general dominicano estaban en parte integradas por el núcleo de hateros seibanos, higüeyanos y hatomayorenses, los que formaban una especie de guardia de corps de Santana, así como por fuertes contingentes de Santo Domingo, San Cristóbal, Bani, y del propio Azua, hasta un número que se ha estimado posiblemente ascendente a tres mil hombres.»[3]

Cuando se produjo el golpe de estado del 9 de junio de 1844 en contra de los miembros conservadores y reaccionarios de la Junta Central Gubernativa la misma se hallaba presidida por el doctor José María Caminero, no por Tomás Bobadilla.

Luego, con más tiempo, opinaré sobre otros asuntos.

Una recomendación final: Cuando estén frente a las cámaras opinen pensando que están escribiendo porque lo que se dice también queda grabado.



[1] Juan de la Cruz. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=0-tkyi48OC8.  Subrayado mío.

[2] Bosch, Juan. Composición social dominicana, historia e interpretación.  Alfa y Omega, Santo Domingo, República Dominicana, 1981. 12ª. Edición. P. 159.  Subrayado mío.

[3] Marrero Aristy, Ramón.  La República Dominicana: Periodo de la Unidad Nacional, Vol. II, Ciudad Trujillo, R.D., Editora de El Caribe, 1957. P. 283