miércoles, 14 de abril de 2021

Aclaración a Caamaño sobre la constitución de 1908 y el golpe de estado a Horacio Vásquez en 1930

Por: Francisco M. Berroa Ubiera Historiador



Por:
Francisco M. Berroa Ubiera
Historiador


Ayer, martes 13 de abril del presente año (2021), mientras impartía docencia por medio de una vídeo-conferencia, decidí presentar a mis estudiantes de la asignatura Fundamentos de Historia Social Dominicana (HIS-011) un documental titulado: «HORACIO VASQUEZ Y SU HISTORIA», el cual tiene una duración de 17:07 minutos, producido por Rubén Bichara-El Puerto TV, el cual se halla colgado en YOU TUBE bajo la URL: https://youtu.be/Ih_i6XoP4_0

En dicho documental aparece dando unas declaraciones “in voce” sobre el tema el actual Director de la Escuela de Historia y Antropología, Lic. Álvaro Caamaño Santana, quien sobre el proceso de la conspiración que puso fin al gobierno de Horacio Vásquez afirma lo que transcribo a continuación:

«La prolongación fue un hecho, Horacio Vásquez extendió su poder hasta 1930, y en 1930, ya..., Trujillo que aspiraba, Estrella Ureña, Rafael Estrella Ureña, montaron su campaña, montaron el proceso conspirador que se inició en Santiago y prácticamente derrocaron a Horacio Vásquez.  Este, al renunciar, no podía dejar un vicepresidente porque si tu gobiernas con la constitución del ocho, que no hay Vicepresidente, que quien lo sustituía era el jefe de Interior y Policía, y nombraron a Estrella Ureña Jefe de Interior y Policía, el presidente renunció, Estrella Ureña llega a la Presidencia, Horacio Vásquez queda fuera del panorama político, y a partir de ahí se abre otro proceso de transición, donde Trujillo también se va a candidatear.... » (15:16 minutos y siguientes del video “Horacio Vásquez y su historia”)

 

Sobre dichas declaraciones debo aclarar que el presidente Horacio Vásquez no gobernaba en 1930 con la constitución de 1908.  En los primeros 30 años del siglo XX, antes del asomo de Rafael Trujillo a la presidencia, la constitución dominicana había sufrido seis reformas.  Veamos:

Presidente Ramón Cáceres

Las reformas constitucionales de Ramón Cáceres y la eliminación del cargo de Vicepresidente.  Dos reformas fueron realizadas por el gobierno de Ramón Cáceres: la primera reforma ocurrió el 17 de septiembre de 1907. A tales fines recomiendo ver la Ley Número 4803, publicada en la Gaceta Oficial Núm. 1821 del 11 de septiembre de 1907; la segunda reforma del presidente Cáceres -“la del ocho” como dice Caamaño- fue la promulgada por el congreso constituyente el día 22 de febrero de 1908 por medio de la Ley Núm. 4825, publicada en la Gaceta Oficial Núm. 1876 del 21 de marzo de 1908.  Como se sabe; esta carta constitucional elimina el cargo de Vicepresidente y estableció el periodo seisañal; en su artículo 47 disponía: «EI Poder Ejecutivo se ejerce por el Presidente de la Republica, quien desempeñara estas funciones por seis años y será elegido por voto indirecto y en la forma que determine la ley.».  La misma en el articulo 47 establecía: «Art. 49. Cuando ocurra el caso de incapacidad, renuncia, destitución o muerte del Presidente de la República, el Congreso por una ley designara que persona habrá de desempeñar la Presidencia hasta que cese la incapacidad o se elija un nuevo Presidente  Esta situación se mantuvo hasta 1924.

Presidente Horacio Vásquez

Las reformas constitucionales del presidente Vásquez.  Cuando Horacio Vásquez alcanza la presidencia de la República por tercera vez en el año de 1924 logró impulsar desde la cúspide del poder cuatro reformas a la constitución de 1908:

La primera reforma durante el gobierno de Horacio Vásquez se produce el 13 de junio de 1924, la cual fue publicada en la Gaceta Oficial núm. 3550 del 21 de junio de 1924, la cual en su artículo 44 establece que el poder ejecutivo lo ejerce el Presidente de la República por cuatro años, la cual prohíbe su reelección del presidente, tanto como presidente o vice-presidente, para el periodo subsiguiente.  Y el artículo 51 de la misma restableció el cargo de Vicepresidente.

La segunda reforma constitucional se produjo tres años después, el 15 de junio de 1927, publicada en la Gaceta Oficial Núm. 3867 del 17 de junio de 1927, la cual contiene en sus disposiciones transitorias, en la parte “in fine” de su texto, todo lo relativo a la extensión, prórroga o prolongación del mandato del Presidente, del Vicepresidente, de los Senadores y Diputados, Síndicos y Regidores que habían sido elegidos en marzo de 1924, lo cuales se mantendrían en sus cargos hasta el día 16 de agosto del año de 1930, exceptuando aquellos que no aceptaran la prolongación de sus mandatos.

Luego, en 1929, se producen dos nuevas revisiones constitucionales.  Una el 9 de enero de 1929, publicada en la Gaceta Oficial No. 4048A, en Santo Domingo, el 19 de enero de 1929, y otra revisión fue la del 20 de junio de 1929 publicada en la Gaceta Oficial Núm. 4108 del 25 de junio de 1929.

Esto sin contar la tentativa de reforma constitucional que se produjo bajo los auspicios del presidente provisional Francisco Henríquez y Carvajal en noviembre de 1916 y que dio lugar a que el Almirante Harry S. Knapp declarara el estado de ocupación de la República Dominicana el 29 de noviembre de 1916.

Queda claro que en febrero de 1930 el Presidente Horacio Vásquez no gobernaba con la constitución de 1908, la cual había sufrido varios intentos de modificación fallidos, hasta su reforma en junio de 1924. Y que la de 1924 fue revisada varias veces: en 15 de junio de 1927, 9 de enero de 1929 y 20 de junio de 1929.

Una aclaración sobre el Movimiento Cívico del 23 de febrero de 1930.  Para finalizar debo aclarar con relación al denominado Movimiento Cívico de Santiago del 23 de febrero de 1930 que esta conspiración era conocida. Se sabe que el Tercer Secretario de la Embajada norteamericana míster John Moors Cabot, en una visita realizada a la ciudad de Santiago propició un entendido entre los rebeldes de esa plaza con el gobierno el día 22 de febrero de 1930, tratando de evitar los planes insurgentes del general Trujillo, pero sus esfuerzos resultaron infructuosos.

General Rafael L. Trujillo Molina

El plan de Trujillo estaba muy bien orquestado.  Un nutrido grupo de jóvenes dirigidos militarmente por José Estrella, y políticamente por el jefe del Partido Republicano, doctor Rafael Estrella Ureña decidieron atacar el fuerte San Luis e iniciar una supuesta "rebelión", la cual se hallaba controlada por el propio Trujillo desde la fortaleza Ozama de Santo Domingo y quien había impuesto a los rebeldes dos asesores inescrupulosos: los señores Rafael (Fello) Vidal Torres y Roberto Despradel, quienes se vincularon a Trujillo mientras guardaban prisión en la fortaleza Ozama en donde el general Trujillo fungía como su carcelero.

Rafael (Fello) Vidal 

Los supuestos rebeldes simularon un ataque militar sobre el fuerte San Luis de Santiago el día 23 de febrero de 1930.  El comandante militar de dicho lugar lo ejercía el sargento mayor Luis Silverio Gómez,[1] quien tenía instrucciones previas del general Trujillo para realizar la entrega del fuerte sin oponer ninguna resistencia; fue por esta razón que entregó todas las armas del arsenal a los “insurrectos”, incluyendo las que previamente Trujillo envió desde Santo Domingo en diciembre de 1929.
Sobre dicho movimiento de rebelión, el Ministro de los Estados Unidos escribió en su Informe Núm. 22, al Departamento de Estado, en fecha 1 de febrero de 1930, en donde explica:

 "Probablemente en diciembre, [Trujillo] vació el fuerte de Santo Domingo de todas las armas prácticamente disponibles y las envió al fuerte de Santiago.  Con toda certeza estaba confabulado con los revolucionarios desde el principio, y nunca rompió su relación con ellos".[2]

Queda demostrado que la dotación militar de Santiago estaba incluida en el complot golpista; ese mismo día (23 de febrero), sin perder tiempo, las fuerzas rebeldes comandadas por José Estrella, Desiderio Arias, Antonio Jorge, Piro Mata, J. Fermín Pérez, Nazario Suardí, iniciaron la marcha hacía Santo Domingo, la capital dominicana, uniéndoseles Elías Brache y su hermano Rafael Brache con un grupo de hombres en La Vega el 24 de febrero, para marchar todos juntos sobre Santo Domingo, capital dominicana y la sede del gobierno.  Hasta el licenciado Joaquín Balaguer se atribuyó (en sus Memorias de un Cortesano de la Era de Trujillo) la redacción del manifiesto de los rebeldes.

General Desiderio Arias

Los golpistas excepcionalmente fueron enfrentados en Puerto Plata por el comandante Tomás Flores.

Este fue el llamado "Movimiento Cívico de Santiago".  Con el apoyo logístico de Trujillo los rebeldes marchan hacía Santo Domingo.  Horacio Vásquez, después de visitar la Fortaleza Ozama, en donde el general Rafael Trujillo le reitera su fidelidad, por lo cual el Presidente Horacio Vásquez aprovecha la coyuntura para intentar enfrentar a los rebeldes enviando al coronel José Miguel Alfonseca (a) Cambungo a enfrentarlos en el kilómetro 19 de carretera Duarte (Santo Domingo-Santiago), sin embargo, tan pronto el presidente Vásquez se ausenta de La Fuerza el brigadier Trujillo imparte una contra-orden, enviando al coronel Simón Díaz a sustituir al coronel Alfónseca; Horacio Vásquez fue traicionado por Trujillo y la alta oficialidad del ejército.

Las fuerzas rebeldes desde Los Alcarrizos enviaron un ultimátum a Vásquez, y dadas las circunstancias adversas, Francisco J. Peynado, Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno solicita asilo a Legación Norteamericana para Vásquez y su esposa desde el 24 de febrero de 1930, aunque Trujillo aún se decía leal al viejo caudillo tamborileño, quien sabiéndose engañado por todos decide abandonar la mansión presidencial el 25 de febrero de 1930.  Trujillo se mantuvo en silencio con el ejército acuartelado.


Horacio Vásquez en compañia del general Trujillo 

Actitud del Ministro de los U.S.A. ante el golpe contra Vásquez.  El Ministro Curtis en otro Informe de fecha 26 de febrero de 1930 escribió al Departamento de Estado que:

"A pesar de las solemnes promesas dadas a mi predecesor [Young] y a las autoridades, ahora es completamente cierto que el general Trujillo conspiraba con los dirigentes revolucionarios y ha traicionado repetidas veces al gobierno".[3]

El 27 de febrero, con la mediación del mismo Ministro Curtis se produce un acuerdo entre los partidarios de Rafael Estrella Ureña y los horacistas, por medio del cual se aprobó que no hubiera restricciones para la presentación de candidaturas, exceptuando las del doctor José Dolores Alfónseca y la del general Rafael Trujillo Molina.  Se sabe que este acuerdo posteriormente fue violado.

General Antonio Jorge

De hecho, los principales líderes militares del ejército apoyaron el golpe de estado del 23 de febrero de 1930.  Trujillo contó especialmente con el apoyo de los oficiales puertorriqueños Ramón Vásquez Rivera y Rafael Flores; y de los oficiales dominicanos: Fausto Caamaño, Leoncio Blanco, Ernesto Pérez y Pérez, Apolinar Rey y Antonio (Toñito) Jorge.  Entre los que se opusieron al golpe estaban: José Alfónseca y Tomás Flores.  También, Ludovino Fernández se mantuvo leal al Presidente Vásquez.

El arreglo con los horacistas.  Tras el golpe de estado se produce un arreglo con los horacistas depuestos quienes aceptan legitimar a los golpistas desde el punto de vista constitucional.  La reforma a la carta magna realizada en 1929 disponía en su artículo 53 lo siguiente:

“…en caso de falta temporal o definitiva del Presidente y el Vicepresidente de la República desempeñaría las funciones de Presidente de la República, el Secretario de Estado de Interior y Policía y a falta de éste, el Secretario de Estado de la Presidencia”.

El general Trujillo y el presidente Estrella Ureña
El presidente interino Rafael Estrella Ureña

Por ello, desde marzo de 1930 el Licdo. Rafael Estrella Ureña fue encargado del poder Ejecutivo (Presidente), nombrado provisionalmente en 3 de marzo de 1930, tras la renuncia del general Horacio Vásquez y del Vicepresidente doctor José Dolores Alfónseca en fecha 2 de marzo de ese mismo año (1930), quien le nombra previamente Secretario de Estado de Interior y Policía (el 28 de febrero de 1930 por medio del decreto No. 1257) en sustitución del señor Pedro A. Ricart Olives, para aplicar en su favor el mecanismo constitucional de sucesión presidencial.

José Dolores Alfónseca

Horacio Vásquez visita la fortaleza Ozama en 1930




[1] Exiliado desde 1935, regresa al país en 1939, suicidándose en la cárcel en 1941 (nota de Francisco Berroa).

[2] Citado en: Galíndez: La Era de Trujillo, P. 24.

[3] En: Galíndez, Opus cit., P. 24.