Por Francisco M. Berroa Ubiera
Historiador
Introducción
La historiografía tradicional dominicana ha puesto sobre el papel blanco con caracteres oscuros que Ramón Cáceres reprimió a sus opositores, sobre todo a los que él denominaba como los de “Monte Cristi”, usando exclusivamente a su “Guardia Republicana” o “Guardia de la Muerte” o “Guardia de Mon.”
Sin embargo, la verdad histórica es que la Guardia Republicana fue uno de los cuerpos armados empleados por el dictador mocano para permanecer en el poder. Por esa razón abordo este asunto siguiendo las enseñanzas del profesor Roberto Cassá quien en sus cátedras de “Metodología de la Historia” siempre aconsejaba la adhesión del investigador a la “heurística”, es decir, a la investigación documental profunda, al buen decir de Langlois y Seignobos, dos historiógrafos positivistas documentalistas galos.[1] Y aunque corro el riesgo de ser acusado de documentalista, lo prefiero antes de recurrir a la ficción frente al desconocimiento del dato explicativo del hecho.
Lo cierto es que Ramón Cáceres fue un dictador militarista que gobernó el país con mano férrea desde fines de 1905 hasta su magnicidio ocurrido en Santo Domingo el 19 de noviembre de 1911.
El presidente Cáceres basó su quehacer gubernativo en la represión despiadada de sus opositores políticos. Por eso fue capaz de organizar toda clase de fuerzas militares y para-militares con gran capacidad punitiva, con el propósito de regodearse en el poder sin temer la posibilidad de que sus enemigos políticos turbasen la paz y el orden públicos instaurados por él manu militari.
I. La primera Guardia formada por Mon Cáceres. Ramón Cáceres fue el Vicepresidente de los horacistas en el “gobierno híbrido” integrado por don Juan Isidro Jimenes más los Estados Unidos con Morales como representante, y, de los horacistas representados por Mon.
En el momento en que Morales inicia su mandato el país se hallaba muy dividido y ello era notorio.
Finalizada la Guerra de La Unión, cuando las tropas triunfantes entraron a la capital lo hicieron por la Puerta del Conde. Lucían divididas, por los colores de las columnas, y porque cada grupo de soldados lanzaba vivas a su caudillo preferido. La división entre bolos y coludos continúo tanto en el país como en el gobierno.
Carlos Morales |
Sí Morales Languasco alcanzó el poder del Estado Dominicano el 24 de noviembre de 1903, con el apoyo dual de jimenistas y horacistas, es decir, de Bolos y Coludos, y en franca traición al presidente General Alejandro Woss y Gil, quién le había confiado tras su ascenso al poder el 23 de marzo de 1903 el importante cargo de Gobernador de la provincia Puerto Plata, no menos cierto resulta que Morales traicionara muy pronto a Jimenes y a sus seguidores políticos: Los Bolos.
Cuando fueron organizadas las elecciones de enero de 1904 el candidato preferido y más votado fue Juan Isidro Jimenes, pero lamentablemente no fueron los votos depositados en las urnas las que escogieron al presidente sino las botas y las balas, es decir, los hombres y las armas de los partidarios de Horacio Vásquez unidos a Carlos Morales Languasco quien trataba de gobernar con el país dividido.
Juan Isidro Jimenes |
Por esa razón, Juan Isidro Jimenes, engañado y burlado, reaccionó más como hombre que como político, llamando a la rebelión contra el gobierno desde la ciudad de Santiago. El eco de su voz resonó en todos los campos y ciudades de provincias, a excepción de la capital. Al grito de ¡Guerra!, de parte de don Juan Isidro Jimenes, los partidarios de Horacio Vásquez reaccionaron de inmediato y se fueron a la manigua con actitud defensiva quedando iniciada la “Guerra de la Desunión”.
Aunque según el historiador Domínguez:
“El mismo día que Morales Languasco tomó posesión de la presidencia, el 24 de noviembre de 1903, tuvo que enfrentar la insurrección denominada "La Desunión". La protagonizaban los Jimenistas, quienes consideraban que era a ellos a quienes les correspondía gobernar. En los meses que duró la rebelión, los horacistas apoyaron a Morales Languasco, para evitar que Jimenes tomara el poder.”[2]
Se conoce muy bien que siendo Ramón Cáceres el Vice-Presidente de la República en el gobierno presidido por el ex sacerdote Carlos Felipe Morales Languasco (24 de noviembre de 1903 - 24 de diciembre de 1905)[3], le fue asignada adicionalmente la Secretaria de Estado de Interior y Policía, porque Carlos Morales constituyó su Gabinete en fecha 19 de junio de 1904, y fueron sus Secretarios de Estado los señores: Ramón Cáceres en Interior y Policía; General Juan Francisco Sánchez, en Relaciones Exteriores; Lic. Pelegrín Castillo en Justicia e Instrucción Pública; Manuel Lamarche García, en Agricultura; Federico Velázquez Hernández en Hacienda y Comercio; general Epifanio Rodríguez en Guerra y Marina; Bernardo Pichardo en Correos y Telégrafos,[4] siendo Mon encargado por el presidente Morales, dadas sus funciones adicionales, para realizar la formación de una guardia civil denominada “Guardia Rural” creada el 9 de junio de 1905. De hecho, la única firma ejecutiva que aparece en la “Ley de Guardia Rural” es la de Cáceres, quien dispuso la creación de un cuerpo civil con organización militar.[5]
Cáceres alcanza la Presidencia, con malas artes, de manera formal, el 12 de enero de 1906 porque el poder lo ejercía siendo el Vice-Presidente de Morales Languasco. Impone un estado de excepción cuando decide el 5 de enero de 1906 –Mon era Vicepresidente encargado del Poder Ejecutivo- suspender por medio de un Decreto las garantías constitucionales, y es bien sabido que ejerció el poder a fuerza de los palos, macanazos, planazos, culatazos y tiros.
Inclusive expulsó del país a mediados de marzo de 1906 a los distinguidos ciudadanos: Arturo Zeno, Alberto Brador, Antonio Morales L., Candelario de la Rosa, Carlos Reinoso, Desiderio Arias, Domingo Antonio Mateo, Francisco Catrain, Francisco X. Arache, Juan Francisco Sánchez, Luis Bernard, Manuel de J. Pérez, Pedro Lázala, Pedro María Archambault, Pedro Peña, Ramón Almonte, Ricardo Martínez, Tomás Frías, y Juan Muñoz, estableciendo en su decreto que ellos “…no podrán regresar al país sin el correspondiente salvo-conducto.” Y el pasaporte con el salvoconducto lo proveía Cáceres.
Durante los primeros meses de su gestión presidencial utiliza su Guardia Rural para enfrentar las guerrillas surgidas en la región noroeste. Su consigna del momento fue: “Que no queden vivos ni los lagartos.”
II. La segunda Guardia del presidente Cáceres. Mon decide reorganizar sus recursos represivos y fusiona en un solo cuerpo a la policía urbana con la guardia rural naciendo la Guardia Republicana el 26 de junio de 1907. Sobre este tema aconsejamos leer este título: “La Guardia Republicana o la Guardia de Mon”, siguiendo este enlace: http://notihistoriadominicana.blogspot.com/
III. La tercera Guardia de Cáceres. La “Ley de Guardia campestre” fue promulgada por el presidente Ramón Cáceres el 26 de junio de 1907 con el fin de favorecer a la oligarquía latifundista del país y a los ricos empresarios extranjeros dedicados al cultivo de caña y a la producción azucarera, es decir, haciéndose aliado de la sacarocracia oligárquica establecida en el país.
IV. Jerarquización y vestuario distintivo del ejército. Otra Guardia del gobierno de Mon. Fue el día 27 de junio de 1907, cuando el Congreso de bolsillo de Ramón Cáceres llamado “Congreso Nacional” –un sello gomígrafo en sus rústicas manos de ganadero o criador de reses - aprueba un reglamento para la Secretaria de Guerra y Marina sobre Jerarquía militar y uniforme para el ejército de mar y tierra, las fuerzas regulares con organización castrense y encuadramiento militar. Esta ley, que comentaremos en otra ocasión es un claro ejemplo de cómo Cáceres hizo uso del ejército tradicional y de la marina de guerra en su ejercicio del poder.
V. Fondos para la ampliación de la Guardia Republicana. El 20 de septiembre de 1907 se apropia de fondos públicos para destinarlos a la ampliación de su Guardia Republicana. La Resolución del Congreso Nacional decía: “Votar, a cargo de los ingresos generales del Fisco, un crédito de ciento un mil quinientos veinte pesos, para la organización de cuatro compañías de la Guardia Republicana.”
Con el tiempo, esta guardia se hizo una institución policial, de hecho, y de derecho, porque se sabe que el Presidente Cáceres hizo definir una dependencia orgánica de la Guardia Republicana con la Secretaria de Estado de Interior y Policía, a tales fines, por medio del Decreto número 4864 del 19 de octubre de 1908, estableció que “La facultad que le da el artículo 14 de la Ley de la Guardia Republicana a la Secretaria de Estado de Guerra, debe limitarse normalmente, a su organización interior del Cuerpo, a1 armamento, a la policía judicial militar y a la supervigilancia ejercida sobre los militares ausentes de su Cuerpo; y, anormalmente, A todos los casos expresados en el artículo 14 de dicha Ley en los lugares en que el orden público por causa de guerra se hubiere alterado.”
Y el citado Decreto expone en su artículo 2º.: “La Guardia Republicana depende, de acuerdo con el artículo 15 de la referida Ley, como Cuerpo Policial que es, únicamente de la Secretaria de Estado de lo Interior y Policía, con excepción de los diferentes casos normales o anormales a que hace referencia el artículo anterior.”
VI. La cuarta Guardia de Cáceres. A fines del año 1910, el Dictador Cáceres decide revivir una ley de Guardia Nacional del 15 de mayo de 1876, y a tales fines decide promulgar el decreto Núm. 4972 del 29 de diciembre de 1910 sobre la formaci6n de la Guardia Nacional y el otorgamiento de grados. La otra Guardia de Mon.
VII. La policía de Cáceres: La quinta Guardia. Asimismo el Presidente Cáceres crea en marzo de 1911 una poderosa fuerza policial usando como base legal una nueva “Ley de Policía”, que consta de 10 capítulos y 108 artículos que analizaremos y comentaremos en otra entrega.
Como queda evidenciado, fueron CINCO las “GUARDIAS” creadas por Ramón Cáceres, aparte de las fuerzas regulares tradicionales que fueron reorganizadas durante su gestión de gobierno a inicios del siglo pasado.
[1] Langlois, C. V. y Seignobos C. Introducción a los estudios históricos. Editorial La Pléyade. Buenos Aires, 1972.
[2] Domínguez, Jaime De Jesús. La República Dominicana en los inicios del siglo XX. Recuperado de:
[3] Su renuncia efectiva ante el Congreso fue el 12 de enero de 1906 (nota de Francisco Berroa).
[4]. Fuente: 58 Congress, 2d. Session, House of Representatives, Doc. No. 458, Part. 7, Whole No. 130, Vol. XVII. No. 1. Monthly Bulletin of the International Bureau of the American Republics. International Union of American Republics. July, 1904. Washington, D.C., USA, Governent Printing Office. 1904. PP. 86-87.
[5] República Dominicana. Colección de Leyes y decretos. Ley Núm. 4576 que crea la Guardia Rural.-G. 0. Núm. 1597 del 10 de Junio 1905.
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